sábado, 21 de mayo de 2011

Necesidades

(No vivimos de otra cosa que de nuestros pobres, hermosos y magníficos sentimientos, y cada uno de ellos contra el que cometemos una injusticia es una estrella que apagamos.)
                                                                                                      
                                                                                                Hermann Hesse.
                                                                      






            Si bien la necesidad, la verdadera necesidad, comparable con la de dormir, surge muchas veces por ausencia de algo. Ese algo no es el sueño. No hay una linealidad en la necesidad verdadera, porque comer no implica dejar de tener hambre.
            El hambre es la realidad, más allá de que se sacie. Y totalmente comprensible es dudar del hambre si no se comió. Nos movemos irreductiblemente en planos netamente físicos la mayoría de las veces... lo que no quiere decir que sean los únicos planos existentes, por eso aprehender realmente es la cuestión.  Además esto ya lo he dicho.

            Estoy lejos de casa ¿Cuál es mi casa?  y sin embargo se sabe a dónde se va. Que se hace y que se deja de hacer realmente. Somos ojos abiertos, de pupilas estrechas, finísimas. Es lo que nos salva y lo que más eriza la piel. Nos somos las ideas que tenemos, los sentimientos hacia algo y alguien, la mirada propia y los ideales que nos rondan, porque nos rondan, estamos hechos de esas cosas mezcladas con barros, abrazos, golpes, noches interminables, vientos fríos, calles desconocidas, domingos y martes, la esquina donde nos cruzamos.               Pero entonces somos reales, no es surrealismo mal aprehendido.  Y si bien como  me salvas, también soy salvador, pero no Dalí.

1 comentario:

  1. Le juuuuuuro, Don Nahuel, que fue para tanto (y no es por fanatismo, es una simple apreciación de la realidad).
    Que nos vemos pronto, amor mio(:

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