jueves, 16 de junio de 2011

Nunca dije esto







         Soy el hombre debajo del Árbol del Trueno, tengo una libreta  de unos 20x30cm. más o menos, sin cantidad contable de hojas.  Suerte que tengan renglones porque suelo ser desprolijo y al escribir  mi pulso lleva hacia los bordes superiores a las pobres letras. Las escribo con una lapicera negra, de tinta espesa y trazo grueso. A veces tengo auriculares o lágrimas o pies cansados, pienso que debería ir con crayones alguna vez.
         No recuerdo exactamente cuando ese Gigante me encontró, desde niño caminé por su tierra,  su suelo que tan chico le queda. Una hectárea cercada de calles y una avenida. Pero se me habrá escondido  o lo que tenía para decirme sería un tanto incomprensible a esa edad, quizás lo susurró como para que vaya yo adaptando la oreja. Tiempo después lo encontré y su corteza alguna vez lisa empezaba a quebrarse, a perder capas, el tiempo suele hacernos eso. Un día apareció con un tatiaje, algún pobre tipo se lo hizo sin que él quisiera. Es que no sabe defenderse, además intuyo que somos pocos los que escuchamos sus palabras. 
         No se bien cuando fue, pero nos encontramos... él era un trueno cargado de música y yo interpreté esa ópera como pude o como supe, sólo tengo seis cuerda, dos manos, oído y aire. Un alma.  Al tiempo una noche pasé a saludarlo, me quedaba de camino a casa y quise fumarme un cigarrillo mientras lo escuchaba charlar con el viento. No volví más a casa, me quedé cantando ahí con ellos.   
         Esta es una manera de (exteriorizar que le dicen) alguna de las cosas que charlo con él y quien más quiera estar con nosotros. O las que hablo conmigo mismo mientras él me acaricia.   Si algún día se lo cree ver no habrá más que escuchar para adentro y conjugar la imagen con el sonido que produzca. El trueno que ensordezca el instante. 

2 comentarios:

  1. es que usted es, también... el hombre del trueno camarada... y yo? yo el hombre del agua JA!

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  2. Sos un sol (por si alguien te pregunta) y abrazable hasta el cansancio!

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